Rosario de Acuña
Madrid, 1850 | Gijón, 1923
Nacida en 1850 en Madrid, dentro de un ilustrado ambiente familiar que fomentaría una personalidad culta, sensible y con una fuerte base intelectual, como periodista, Rosario de Acuña desarrolló un programa de denuncia contra la desigualdad social entre géneros. Su espíritu beligerante la acercó a la intelectualidad progresista española masculina, convirtiéndose en la primera mujer a la que el Ateneo de Madrid dedicó una velada poética, en concreto, en la primavera de 1884. En ese periodo central de su vida son habituales colaboraciones en los principales diarios (El Imparcial, El Liberal) y revistas españolas (Revista Contemporánea, Revista de España). Se adhirió a los sectores sociales y culturales afines al libre pensamiento que apoyaban los republicanos, con proposiciones tan conflictivas como la separación de la Iglesia y el Estado, y llegó a unirse a la masonería, con el nombre de Hipatia. Esta trayectoria culminó con el estreno de su obra El escándalo de El padre Juan, en 1891, resultando clamorosos el éxito y la polémica. Obra anticlerical por antonomasia, acusando a la Iglesia católica de institución “manipuladora y moldeadora de conciencias” y echando por tierra buena parte de los intocables pilares de la sociedad burguesa. El gobernador de Madrid ordenó la clausura del teatro y la interrupción de las funciones. Tras esto se instaló en Asturias donde seguiría desatando la ira de todos los estamentos convencionales hasta su muerte en Gijón, en 1923.